Se va acercando la Navidad de este atípico año 2020 y no podemos evitar recordar nuestro viaje navideño del pasado año: ALSACIA
Llevábamos mucho tiempo con ganas de conocer este destino y podemos asegurar que la elección fue todo un acierto. Pueblos de cuento, arquitectura, museos, mercadillos, artesanía local, pan de especias, vino y zumo caliente, luces y más luces y ... ¡Papá Noel!
La Navidad en Alsacia es como adentrarse en un lugar de magia y fantasía y aquí os contamos lo que podéis ver si os animáis a realizar este fantástico viaje:
COLMAR
Este ha sido nuestro campamento base por estar situado en el centro de todo lo que queríamos visitar . Nuestro coqueto alojamiento estaba situado justo en el centro, entre la Place des Dominicains y la Place de la Cathédrale.
En la Place des Dominicains se encuentra la iglesia de los Dominicos, edificio construido entre 1289 y 1364 en el que destacan sus vidrieras del siglos XIV y un retablo de dos metros de alto que data del años 1473. En esta plaza se reúnen alrededor de sesenta puestos en los que encontrar alguna idea de regalo original y una decoración de Navidad excepcional.
La Place de la Cathédrale es la plaza más grande que ver en Colmar. Está situada en el corazón de la ciudad y aquí se encuentra la Colegiata de San Martín, una de las iglesias góticas más importantes de la región. Fue construida en el siglo XII y durante la Revolución Francesa adquirió el sobrenombre de "Catedral". Gran parte de su patrimonio se perdió tras un incendio acaecido en el siglo XVI, la Revolución Francesa y otras circunstancias.
Aquí se encuentran 9 cabañas donde 9 chefs y maestros restauradores ofrecen a los visitantes deliciosos platos y postres, desde ostras hasta especialidades Alsacianas. Platos para degustar en el lugar o para llevar, para tomar entre amigos o familia.
La Rue de Marchands puede ser la calle más importante de Colmar. Es una larga y estrecha calle donde se encuentran algunos edificios tan importantes como la Maison Pfiser. Esta casa es una de las construcciones medievales de estilo gótico más pintoresca de la ciudad y debe su nombre a la familia que residió en ella entre 1841 y 1892.
En el número 14 de esta misma calle se encuentra el Weinhof, una de las construcciones más antiguas de Colmar localizada en un almacén medieval que perteneció a las monjas del convento Unterlinden.
El Museo Bartholdi se encuentra también aquí. Está ubicado en el lugar donde nació el famoso escultor. En el patio se encuentra la estatua Grands Soutiens du monde, una alegoría donde la patria, la justicia y el trabajo soportan la tierra.
La Place de l´Anciene Douane debe su nombre al edificio de la antigua aduana del siglo XV a través del cual se accede a este lugar. Esta plaza alberga cerca de cincuenta puestos alrededor de la fuente Schwendin, adornada por una escultura de Auguste Bartholdi, e instalados a ambos lados del canal. Creaciones de moda se mezclan en total armonía con numerosos adornos tradicionales de Navidad.
El Barrio de Curtidores se encuentra junto a la Place de l´Anciene Douane. Es una calle estrella con sobrias y altas viviendas edificadas entre los silgos XVII y XVIII en cuyos áticos los artesanos secaban pieles.
El Mercado Cubierto es un lugar ideal para picar algo o comprar productos típicos de la zona.
La Rue de la Possonnerie con sus preciosas y coloridas casas de pescadores de entramado de madera.
La Petite Venise es una de las zonas más populares, bellas y turísticas de la ciudad. Habitada originalmente por viticultores, jardineros y banqueros ofrece la imagen más característica de Colmar desde el pequeño puente de la Rue Turenne que cruza el canal.
En Navidad, la Pequeña Venecia se convierte en un auténtico paraíso para los niños. Conejos, ovejas, un belén mecánico, atracciones, zumo de manzana caliente, y un buzón gigante donde echar la carta a Papá Noel.
Normalmente, dos días en semana a las 17 horas, se puede ver unos niños montados en barca por el Canal Lauch cantando villancicos y acompañados por Papá Noel.
La Estatua de la Libertad que se encuentra en la rotonda de entrada a la ciudad. Es una réplica de 12 metros de altura y 3 toneladas de peso de la Estatua de la Libertad de Nueva York. Fue inaugurada en 2004 para conmemorar el aniversario de la muerte de Frederic Auguste Bartholdi.
Otros Mercadillos de Navidad que visitar en Colmar son:
- Place Jeanne d´Arc: Este mercado recrea el ambiente intimista de un pueblo tradicional alsaciano. Dedicado a los productos de la región, permite elegir al visitante entre numerosos y deliciosos placeres como foie gras, charcutería, vinos, aguardiente, galletas, panes de especias, etc..
- Mercado interior Koïfhus: Aquí se pueden comprar numerosas creaciones de los artesanos locales.
OBERNAI
El encanto de esta ciudad alsaciana reside en sus murallas, en su centro histórico, en sus casas tradicionales alsacianas y en la torre de su iglesia.
Cabe destacar la Place André Neher, una pequeña plaza ubicada junto a las murallas. Junto a esta plaza se encuentra la Sinagoga, que se construyó para dar cabida a las necesidades religiosas de la comunidad judía de la ciudad. En esta plaza se instala un mercado con productos de gastronomía y artesanía.
La Rue de Marché es la calle principal y más comercial de la ciudad y lleva directamente a la Plaza del Mercado. Esta plaza es el centro neurálgico y desde el año 1301 se celebra en ella todos los jueves el mercado semanal. En la Plaza del Mercado se puede ver un gran belén y un mercado con productos de artesanía local.
Se pueden destacar también el Mercado de Trigo, la Fuente de Santa Odile, el Ayuntamiento, el Campanario de la Virgen, la Place Beffroi, la Place de l´Etoile, el Pozo de los seis cubos y la Iglesia de San Pedro y San Pablo.
En la Place Beffroi se instala un mercado con productos de gastronomía y en la Place de l´Etoile, otro con artesanía y productos navideños.
Obernai forma parte del selecto grupo de "Lo lugares más bellos de Francia" (" Les Plus Beaux Détours de France")
ESTRASBURGO
Nuestro paso por Estrasburgo fue un poco fugaz, pues nos surgieron unos problemillas personales y tuvimos que agilizar la visita. Aún así, nos pareció todo un espectáculo y nos dejó un muy buen sabor de boca.
Estrasburgo alberga gran cantidad de instituciones europeas pero es su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1988, lo que hace de esta ciudad un lugar único.
El mayor símbolo de Estrasburgo es su espectacular catedral construida entre los siglos XII y XV. Está situada en pleno corazón de la ciudad. La entrada a la catedral es gratuita y una de las joyas más destacables que podéis encontrar en su interior es su Reloj Astronómico del siglo XVI.
En una de las esquinas de la Plaza de la Catedral se encuentra la Casa Kammerzell, uno de los edificios medievales mejor conservados de la arquitectura gótica y, posiblemente, la más famosa de la ciudad. Actualmente este edificio alberga un hotel.
Muy cerca de la catedral se encuentra el Palais Rohan, una bonita construcción del siglo XVIII (Place du Chateau). Este edificio alberga el Museo de Artes Decorativas, el Museo de Bellas Artes y el Museo Arqueológico.
Los mercados navideños de esta zona de Estrasburgo son el de la Plaza Kléber, con pista de patinaje y un gran árbol de navidad, el marcado de la Plaza de la Catedral y el de la Plaza Broglie, con artículos de artesanía local y decoración navideña.
Al mercado de la Plaza Gutenberg cada año asiste un país invitado.
Hay que destacar también los Puentes Cubiertos o Ponts Couverts de Estrasburgo. Estos puentes marcan la entrada a la Petite France, una de las zonas más bonitas y populares de la ciudad. Se trata de tres puentes y cuatro torres defensivas edificadas en el siglo XVIII.
Frente a los puentes cubiertos se construyó un sistema defensivo que consistía en una presa destinada a inundar esa parte de la ciudad en caso de necesidad. Se trata de la Presa Vauban que fue construida entre 1681 y 1688.
Como hemos dicho, la Petite France quizá sea la zona más pintoresca y conocida de Estrasburgo. Es el barrio más antiguo de la ciudad y se trata de un entramado de pequeñas y coloridas calles y plazas como la Rue des Moulins, la Rue du Bain Aux Plantes, la Place Benjamin Zix. En esta última plaza se instala un mercado navideño
EGUISHEIM
Eguisheim en uno de los imprescindibles en la ruta por Alsacia. Este
pequeño y coqueto pueblo de calles empedradas y coloridas casas, se
puede descubrir con un tranquilo y agradable paseo. En Navidad, todo
Eguisheim está exquisitamente decorado como si de un cuento se
tratase.
La Rue du Rempart es la más importante de Eguisheim y recorre
el pueblo de forma circular. En los dinteles de puertas y ventanas se
pueden observar las iniciales de los antiguos propietarios de las
casas, la fechas de construcción y algunas marcas que indicaban el
oficio al que se dedicaban los que allí vivían.
En la Rue du Rempart se encuentra también Le Pigeonnier, uno
de los lugares más fotografiados de Eguisheim
Desde la Rue du Rempart se llega al centro de Eguisheim, la Place
du Château Saint-Leon. En el centro de esta plaza se encuentra
una bonita fuente de 1834 con una estatua de San León IX, el
personaje más ilustre de Eguisheim, que nació en 1002 y llegó a
ser Papa para, posteriormente, ser santificado. Detrás de la fuente
se encuentra el Castillo Bas d´Eguisheim, construido en el
año 720 y al lado de este castillo, construida sobre las antiguas
mazmorras, se alza una pequeña capilla dedicada al Papa León IX.
En la Place du Château Saint-Leon se instala el principal
mercado de Navidad de Eguisheim. En la contigua Place du Marche se
coloca otro pequeño y coqueto mercado, así como en la Place MGR
Stampf.
La Iglesia de San Pedro y San Pablo es otro de los lugares
para visitar. Es la más importante de Eguisheim y se construyó
entre los siglos XIII y XIV.
TURCKHEIM
A Turckheim se puede acceder por algunas de las puertas de entrada de
las que dispone pero la más bonita y emblemática es, sin duda, la
Puerta de Francia. Por esta puerta accedían a Turckheim los
comerciantes venidos de Suiza principalmente. Antiguamente contaba
con un puente levadizo y dos puertas que se cerraban por las noches.
Accediendo a Truckheim por la Puerta de Francia, se llega hasta la
Place Turenne y, desde allí, a la Place de l´Eglise.
En esta pequeña plaza se coloca el marcado navideño y un calendario
de adviento gigante formado por casitas de colores. Todos los días,
del 1 al 24 de diciembre, los niños del pueblo acuden allí a las 17
horas para abrir una nueva ventada.
En la Place de l´Eglise se encuentran también el Hotel de Ville,
monumento histórico desde 1930 y la Église de Sainte Anne,
del siglo XIII.
La Grand Rue es la calle principal de Turckheim y va desde la
Place Turenne hasta la Puerta Munster.
KAYSERBERG
Las vueltas que dimos para poder aparcar merecieron completamente la
pena ya que Kayserberg nos sorprendió para bien.
Si se accede por la calle Rue du Général Rieder se llega
directamente a la Place de la Marie donde se encuentran el
Ayuntamiento (1604) y la Oficina de Turismo.
En esta plaza se instala un pequeño mercado con productos
gastronómicos
Entre la Oficina de Turismo y la Iglesia de la Sainte-Croix se
encuentra el Mercado del Patio del Arsenal, repleto de
artesanía local.
La Iglesia de la Sainte-Croix es un precioso templo de 1227 y bajo
ella hay una cripta con un osario donde se guardan los huesos de los
antiguos habitantes de la localidad. Frente a la Iglesia se
encuentra la preciosa Fontine Constantin.
Si seguimos paseando por la Rue du General de Gaulle encontramos la
Maison Loewert, una típica casa alsaciana con entramado de
madera de las más antiguas de la zona.
Al final de la calle se encuentra el Puente Fortificado (1514)
que cruza el río Weiss y que formaba parte de las antiguas
fortificaciones de defensa de la localidad.
Cruzando el puente podemos encontrar otra preciosa casa alsaciana del
año 1594, es la Maison Faller Brief.
RIQUEWIHR Y RIBEAUVILLE fueron las grandes bajas de nuestro
recorrido. Nos fue completamente imposible aparcar para poder
disfrutar de sus encantos. Sus calles, casas, fuentes, plazas, torres
y mercados nos esperan para otra ocasión.
Pero como no desistimos en nuestro empeño de disfrutar de la magia
de la Navidad, nos decidimos a cruzar la frontera alemana y nos
dirigimos hasta…
FRIBURGO DE BRISGOVIA
El centro de la ciudad es el Münster (catedral) , construida
en estilo gótico entre los siglos XI y XIV. La catedral se sitúa en
la Münsterplatz, donde llama la atención un edificio de
fachada color rojo oscuro. Este edificio de 1532, era una especie de
centro comercial que servía para la gestión del mercado municipal.
En esta plaza también se encuentran la Haus Zum Schönen Eck,
de 1761 que hoy alberga el Museo de la Historia de la Ciudad, y la
Alte Wache, hoy la Casa del vino de Baden.
El antiguo Ayuntamiento se encuentra en la Rathausplatz, al
igual que la Oficina de Turismo. Para conocer la ciudad lo mejor es
callejear por el Altstadt (casco antiguo) ya que es pequeño y
todo gira en torno a la principal arteria de la ciudad, la
Kaiser-Joseph-Strabe, que desemboca en una de las más bellas
puertas de entrada a la ciudad antigua, la Martinstor
(principios del S. XIII)
Otro de los imprescindibles es la calle Gerberau, que
transcurre paralela al canal de la ciudad y ertá repleta de
cafeterías y cervecerías.
En Navidad todo el casco antiguo está decorado y los
mercadillos se suceden de una plaza a otra, de una calle a otra,
encontrando en ellos rica y variada gastronomía alemana, decoración
navideña, artesanía local, etc.…
ALGUNOS CONSEJOS PARA VIAJAR A ALSACIA EN NAVIDAD
* Reserva tus billetes aéreos con antelación (entre 8 y 6 meses). Este destino está muy demandado en Navidad y comprando con antelación puedes encontrar buenos horarios y mejores precios. Los mejores aeropuertos para llegar hasta la región de Alsacia son Estrasburgo (Francia), Baden-Baden (Alemania) o Basilea-Mulhouse-Freiburg (aeropuerto compartido entre Suiza, Francia y Alemania). Nosotros llegamos a este último y el vuelo ida y vuelta nos costó unos 40€ por persona. Reserva tus vuelos AQUÍ
* El alojamiento también se debe reservar con antelación. Cuanto más se acerca la Navidad más difícil es encontrar disponibilidad y los precios se ponen por la nubes. Nosotros reservamos un coqueto dúplex de tres dormitorios y dos baños en pleno centro de Colmar que superó todas nuestras expectativas. Se encontraba en un antiguo edificio con entramado de madera, justo en la calle que separa la Plaza de los Dominicos y la Plaza de la Catedral.
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* Para moverte por la región puedes elegir entre el transporte público o un coche de alquiler. Hay autobuses que van de un pueblo a otro, así como trenes en las localidades más grandes (Mulhouse, Colmar, Estrasburgo) pero dependerás de los horarios establecidos. Nosotros decidimos alquilar un coche. También lo hicimos con bastante antelación ya que sabíamos que, si lo dejábamos y alquilábamos directamente en el aeropuerto, cabía la posibilidad de no encontrar nada disponible. Al llegar a un aeropuerto compartido por tres países, hay que estar atento de la zona en la que se decide alquilar el vehículo. Nosotros lo hicimos por la zona francesa (suele ser algo más económica que la Suiza). Viajábamos con dos niñas pero en lugar de reservar las sillas para ellas, pudimos llevar los alzadores en el avión, lo que supone también un ahorro.
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* Para visitar los pueblos sin aglomeraciones y poder hacer buenas fotografías, os recomendamos madrugar. Los mercadillos suelen abrir a las 10 horas y, a partir de entonces, cualquier pueblo alsaciano se convierte en un hervidero de gente.
* Si vais con coche encontraréis gran cantidad de aparcamientos habilitados para estas fechas de Navidad. En los pueblos pequeños suelen habilitar espacios al aire libre. No deis muchas vueltas, si encontráis sitio...¡aparcad! ya que las distancias no son grandes y si intentáis encontrar un lugar mejor es posible que terminéis sin encontrar ningún hueco. En las ciudades más grandes como Estrasburgo o Colmar hay aparcamientos de pago tanto subterráneos como al aire libre. Es recomendable usarlos ya que si pensáis que habrá un lugar libre esperando vuestra llegada, quizá tampoco lleguéis a aparcar nunca.
* Llevar una ruta, más o menos, planificada os ahorrará tiempo. Nosotros la llevábamos y, aún así, tuvimos que dar varias vueltas y hacer algún que otro cambio improvisado al no poder aparcar en los lugares que queríamos visitar. Esto nos pasó en Riquewihr y Ribeauville. En cualquier caso, saber lo que quieres ver y hacer siempre facilita las cosas.
* En Alsacia suele hacer bastante frío en invierno, por tanto, la ropa de abrigo, los impermeable y los paraguas serán buenos aliados.
* No podéis dejar Alsacia sin probar alguno de sus ricos platos como el choucroute, la tarte flambée, el fleischschnakas, los pretzels, sus embutidos y quesos, etc...y, por supuesto, el zumo de manzana caliente y el famoso vino caliente.
* En los mercadillos de navidad encontraréis numerosos puestos de comida y bebida. El vino de Alsacia tiene una gran fama y podréis probarlo y comprarlo en cualquiera de estos puestos. Si os decidís a probar el vino caliente o el zumo de manzana caliente, os cobrarán 1€ por el vaso (suele ser de plástico duro y están decorados con motivos navideños). Podéis guardar este vaso y llevarlo al siguiente puesto para que os lo rellenen, de esta manera os ahorraréis ir pagando el vaso en cada puesto.
Si os han entrado ganas de conocer esta preciosa región, ¡ya sabéis!, id preparando vuestra ruta y empezad a soñar con la magia de la Navidad.
Podéis contactar con nosotros para organizar vuestro próximo viaje en info@mundotours.es
